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Promover una mayor difusión de la cultura del trabajo en todas sus expresiones.

Para nosotros el trabajo es concebido como una necesidad humana que, como cualquier otra actividad, afecta a toda la persona y no solo a algunas de sus facultades o dimensiones. A través del trabajo el ser humano transforma el mundo, produce riquezas y bienestar, configura a la sociedad y, por otro lado, forja su carácter, desarrolla virtudes y aptitudes, y se autorrealiza; es decir, se hace más persona. 

El trabajo es el lugar privilegiado donde la persona, a través de un movimiento creativo, libre y transformador de la realidad, se expresa y pone de manifiesto lo que es, lo que la constituye.

San Juan Pablo II (Laborem Exercens, 1981) decía que «el trabajo es una dimensión fundamental de la existencia del hombre en la tierra», y Luigi Giussani (El Sentido Religioso, 1987) que «la naturaleza de la persona es relación con el infinito»; de allí que el ser humano es mucho más que los factores biológicos que lo constituyen, es el punto irreductible de la creación donde se juntan la razón, el afecto y la libertad.

Favorecer la sostenibilidad de centros de formación

A través del desarrollo de unidades socio-productivas donde los egresados puedan realizar pasantías y participar en la elaboración de productos y oferta de servicios tales como: laboratorios de chocolate, salones de belleza, talleres mecánicos, entre otros.