“Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”. Esta frase atribuida al notable artista español Pablo Picasso, pone nuevamente sobre el tapete el valor del trabajo y rompe paradigmas en cuanto a los procesos creativos. En todo caso, cada uno saca las cuentas con su experiencia de cómo le resulta mejor inspirarse y generar procesos creativos.

Personalmente, además de coincidir con Picasso, encuentro que los momentos de inspiración llegan cuando comparto mi trabajo con otros. Sin duda el trabajo colaborativo es apasionante, porque es un proceso de co-creación dentro del trabajo que parte de un diálogo y nos lleva a resultados, muchas veces impensables.

He sido testigo de esto en una visita reciente a localidades donde Trabajo y Persona, junto a otros aliados, forma mujeres en el emprendimiento gastronómico. Ya no se trata únicamente de un diálogo entre la persona y los ingredientes para preparar un platillo lleno de armonía, sino que existe una relación con la tradición y productos autóctonos de la zona, con las necesidades del mercado local, la experiencia de los maestros chef, las opiniones de otras participantes, los jurados de un platillo, el cálculo de costos y rentabilidad del producto, sus cualidades nutricionales, el modo de venderlo, el empaque, etc. Al final es un diálogo sin fin entre todos los factores de la realidad y la persona, donde el trabajo es el modo para armonizar y producir una experiencia gastronómica gustosa, saludable y capaz de generar sonrisas.

Otro aspecto fundamental es el trabajo solidario. Hace unos meses me enteré de cómo tres egresadas que son emprendedoras en chocolate, lograron abrir un local comercial en una ciudad. Ellas creen en la sana competencia y lo ven como algo positivo, que genera valor y por ello no excluye la solidaridad. Una de sus primeras acciones fue invitar a otras compañeras que se habían graduado con ellas, para que pudieran vender los productos allí; además, generaron un espacio de encuentros, cursos y favorecer el crecimiento de una comunidad colaborativa y solidaria alrededor del sector del cacao y el chocolate.

De esta forma, podríamos cambiar levemente la frase de Picasso y decir que: “cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando con otros y por el bien de todos”.