«La belleza salvará al mundo» suena como una frase difícil de procesar en estos tiempos, donde abundan los conflictos de distintas dimensiones a nuestro alrededor; pareciera que la intuición de Dostoyevski quedara para momentos románticos alejados de la factibilidad de las soluciones prácticas a nuestros problemas.
Podríamos acercarnos un poco más con la afirmación de Norwid, cuando nos dice que “la belleza existe para fascinar el trabajo…”, porque sin duda es un factor que afecta positivamente nuestro quehacer y puede inspirar a otros. Independientemente del tipo de trabajo que nos toque hacer, la belleza material del entorno, de lo que se produzca, del ambiente de trabajo y el servicio que se ofrezca sin duda marca una diferencia que genera valor a todos los involucrados. Si el trabajo cambia la realidad y nos cambia por dentro, la belleza introduce un factor determinante en la transformación de la cual podemos ser partícipes. Pero el poeta polaco no se queda allí, sino que continúa diciendo que “… el trabajo existe para renacer”; y con esta afirmación da un paso más, porque además de un cambio sugiere nuevas oportunidades, comenzar de nuevo, vivir con una mayor conciencia.
Estas intuiciones nos han llevado a proponer iniciativas culturales para profundizarlas e intentar entenderlas mejor. Es así como en 2019 comenzamos la aventura con la música recuperando cantos de trabajo de la tradición venezolana, lo cual nos ha ayudado a tener una mayor conciencia del valor de nuestra misión. Uno de los principales hallazgos en estos 5 años ha sido entender como la música y el trabajo nos unen, nos convocan y también permiten poner el foco en elementos culturales que favorecen el desarrollo de la persona y su entorno. La otra iniciativa cultural que comenzamos es con la fotografía, y poder retratar a personas trabajando en nuestro país. Han sido muy inspiradoras y de altísimo nivel las postales que han ido del “Origen a los sabores” (2022), retratando personas en el ciclo de los alimentos, y en “Otoño, segunda primavera” (2023), con fotografías de trabajos de personas mayores en todo nuestro país.
Por este motivo, y en honor a ambas iniciativas, en este 15 aniversario quisimos proponer que el concurso de fotografía tuviera como tema a las “Armonías que tejen un país”, para retratar a todas las personas que intervienen en el proceso de “hacer música”. No solo por la importancia que tiene el trabajo de quien fabrica o repara instrumentos, pasando por los técnicos de sonido, hasta los compositores o intérpretes, sino por la posibilidad de favorecer lugares de encuentro constructivos que sumen a la posibilidad de trabajar juntos.
Cada mes de mayo comenzamos celebrando el día del trabajador, porque es necesario reivindicar siempre los derechos que todos tenemos, pero al mismo tiempo no podemos dejar pasar por alto que el trabajo tiene una dimensión fundamental en la vida de cada persona. Al igual que la belleza, el trabajo permite descubrir quienes somos y eso no cambiará y salvará el mundo de inmediato, pero es el punto de inicio más importante para cada uno de nosotros.