“En nuestro mundo también, un establo tuvo una vez algo dentro que era más grande que todo el mundo”, le dijo la Reina Lucy al señor Dígory durante un diálogo en las Crónicas de Narnia VII (La última batalla, C. S. Lewis). 

Esta frase la usamos en la tarjeta de Navidad 2018 de Trabajo y Persona, porque representa el hecho totalizante que significa el nacimiento del niño Jesús para los cristianos: la conexión entre lo infinito y lo finito. Algo dentro de un establo que era “más grande que todo el mundo”, es algo que rompe todas las categorías pensadas para la época e incluso hoy en día.

El origen de todo, lo que le da sentido a todas las cosas se hizo frágil y pequeño como un bebé; además, escogió un lugar humilde y con pocos recursos para hacerse una Presencia, y como si fuera poco nació en un tiempo y espacio sometidos por un imperio, lleno de conflictos sociales y carencias.

Esta paradoja nos alcanza en un momento histórico con muchas similitudes y tenemos el mismo dilema de los pastores: ignorarlo y seguir con nuestra vida, huir llenos de miedo o ir a conocer esa Presencia; porque si no fuese cierto igual nos quedaríamos toda la vida con la duda, en cambio si vamos a su encuentro podemos estar frente a algo que cambiaría la historia.

También nuestros gestos, iniciativas y proyectos pueden ser frágiles y pequeños como un bebé, incluso se pueden desarrollar en lugares sencillos, y además estar rodeados de miles de problemas sociales y políticos; pero el problema real es si tenemos la certeza que lo particular que hacemos se conecta con el todo, al igual que en ese establo.

Contra los pronósticos, 2018 fue un año de crecimiento para Trabajo y Persona: nuevas personas en el equipo, presencia estable en varias ciudades y dos oficios nuevos para seguir ofreciendo oportunidades a quienes quieren ganarse la vida con un trabajo digno. Sin embargo, aunque crezca “el establo” la disyuntiva es la misma: ¿Somos capaces de reconocer esa Presencia en lo que hacemos? ¿Eso es suficiente para comenzar nuestro décimo aniversario lleno de esperanza?  

Luigi Giussani afirma que “la fe es reconocer con certeza esa Presencia y la esperanza es reconocer la certeza del futuro que nace de esa Presencia”. Por ello el mayor desafío que tenemos quienes queremos vivir en la fe y la esperanza, es hacer contemporánea la frase de la Reina Lucy de Narnia: que en nuestro establo siga estando Algo que es más grande que todo el mundo.